martes, 29 de marzo de 2011
Entrevista a Santiago Segura
La última entrega de Torrente ya supera los 17 millones de euros de recaudación. Su creador, Santiago Segura, es el culpable de que el cine español gane cuota de pantalla. Dice que le pone "cachondo" cuando le acusan de ser un director comercial y considera que la ley Sinde ha llegado "tarde y mal". –¿Es usted millonario? –¿Millonario como Botín? ¿Como algunos de los futbolistas de primera división? Defina millonario. –Pues millonario es quien tiene millones en el banco. –Entonces no lo soy. Pero me haría mucha ilusión. He oído decir que el dinero no da la felicidad, pero siempre se lo he oído decir a gente que lo tiene. –¿Pero usted no es el rey Midas de nuestro cine? –Sí, pero es que el cine español... Si me dijeras que soy el rey Midas de la inmobiliaria o de la bolsa... –¿Por qué en el cine español miran tan mal a las películas comerciales? –A mí me dicen que hago cine comercial como si fuera un insulto. Pero para mí es como si me llamasen guapo. Me pone incluso cachondo. Soy un cinéfilo empedernido. Me gusta todo tipo de cine y soy muy ecléctico con mis gustos. Y hay grandes películas comerciales que me encantan. Cuando los americanos hacen las listas ésas de las diez películas más valoradas, todas ellas son cintas comerciales. Es decir, que las ha visto muchísima gente y que han tenido una gran carrera en los cines. Por eso yo no tengo ningún complejo. Pero eso sí: aquí la gente te mira un poco por encima del hombro porque haces películas que va a ver la gente. –¿Y puede ser que esa mirada por encima del hombro de los cineastas hacia el público sea uno de los grandes males de nuestro cine? –¿Crees que alguien no quiere que se vean sus películas? Yo me lo pregunto muchas veces y pienso que hasta el cineasta más auteur quiere encontrar a su público y ver la salas llenas. –De acuerdo, pero el divorcio entre cine español y público es evidente. –En eso es que somos un poco frikis. El público francés abraza a su cine y lo quieren un poquito más. Y eso que la calidad del cine francés, con todo mis respetos para el país galo, es similar al español. Es decir: hay películas buenas, malas y regulares. Pero nosotros no. Y en parte, el error es que se le da a entender al público que somos una industria parasitaria o subvencionada, cuando en España hay un alto porcentaje de industrias que reciben subvención y que no podrían sobrevivir sin ella. Las hidroeléctricas están subvencionadas. Y hasta hace cuatro días, el papel con el que se imprimían los periódicos estaba subvencionado. Y la gente no lo sabe, como tampoco sabe que la cantidad que se le dedica al cine es ridículo si la comparamos con la que se dedica a los museos, por ejemplo. Pero es que ese dinero sirve para subsistir. ¿Qué pasa, queremos que desaparezca el cine español? Pues no, al igual que no queremos que cierre el Museo del Prado. –¿Recibe subvención su Torrente 4? –La tendrá, como todas las películas. El 10% del presupuesto será subvencionado. –¿Y no sería lógico devolver esa subvención cuando los beneficios que genera la película son tan elevados? –Eso sería como no aceptar el dinero cuando en Hacienda te sale a devolver. La ley te perjudica tanto siempre que para una vez que puedes optar a algo beneficioso... –Las primeras críticas suelen doler, pero después de cuatro Torrentes, ¿le resbala lo que digan los plumillas? –Sinceramente, en esta última ocasión me han sorprendido porque han sido muy suaves. Incluso ha habido críticas positivas. Cuando el viernes del estreno leí los periódicos y vi que me ponían bien me corrió un sudor frío: pensé que no la iba a ver ni Dios. Creo que la crítica ha evolucionado y mira al cine de otra forma. No puedes entrar a ver Torrente 4 como si fueras a ver una de Rohmer. –¿Bigas Luna o González Macho? –Prefiero no pronunciarme. El voto es secreto. Conozco a los dos y ambos son dos grandes profesionales. Además, los dos me caen bien a nivel personal. Quizás me inclinaría un pelín más por Luna, porque es un creador y hace que me sienta más afín, pero González Macho es un tío que lleva cuarenta años en la industria y le veo muy capaz. –¿Pierde mucho la Academia con la salida de Álex de la Iglesia? –Creo que ha sido de los mejores presidentes que ha tenido la Academia de Cine en su historia. Y siento su marcha. –¿Y que opina de la ley Sinde? –Pues me parece que es una ley que ha llegado muy tarde y que encima no me parece satisfactoria para nadie. Estoy deseando que alguien defienda mis derechos y que regule las transacciones digitales, pero sin que eso conlleve tocar las libertades dentro de la red. Creo que se podría haber hecho mucho mejor. El Gobierno me parece inepto, dejado, cutre y casposo. Además, me siento más cerca de ser internauta que de la clase política. Visto en: http://ocio.diariodemallorca.es/cine/noticias/nws-11414-me-pongo-cachondo-cuando-me-dicen-hago-cine-comercial.html
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